Las cocochas se han convertido en uno de los platos más demandados en nuestro país pero a la vez, uno de los que menos cocinamos en casa. Desde DonBacalao queremos romper con esto y animarte a que un día, pruebes nuestra receta y veas lo fácil que es y lo riquísimas que te van a quedar.
Lo más importante en esta receta (más que en ninguna) son los ingredientes. Asegúrate de que las cocochas sean buenas; desde DonBacalao ya sabes que podemos solucionarte este problema.
En primer lugar y antes de comenzar a cocinar, desala las cocochas siguiendo los pasos que encontrarás en nuestro recetario.
A continuación, deberás limpiarlas y separar las partes para darles diferentes usos. Retira el exceso de piel y el trozo de carne que queda entre las dos "patitas". Toda esta parte la podrás aprovechar más tarde para hacer el caldo.
Ahora que ya tienes el pescado preparado, vamos a pasar con el resto de ingredientes. Pela y pica los dientes de ajo y las cebolletas para pocharlos a fuego lento. Una vez lo tengas, añade harina y mézclalo bien. Con el fuego bajo, toca incorporar las guindillas, que previamente habrás cortado en dados, los 50ml de vino blanco y el caldo de pescado. Como siempre, puedes comprarlo ya hecho o si te atreves, hacerlo tú mismo. Remuévelo todo una vez lo tengas junto y espolvorea el perejil picado. Ahora sí, deja que la salsa termine de cocinarse durante cinco minutos a fuego medio.
Una vez transcurridos esos 5 minutos, prueba tu salsa y ajústale el sabor o la sal a tu gusto.
Ahora sí, vamos con las cocochas. Comenzamos pelando y dorando en un chorro de aceite virgen extra un par de ajos. Cuando veas que comienzan a coger color, dora tus cocochas por ambos lados. Una vez listas, pásalas a la cazuela de la salsa para terminar que se cocinen. Este paso es clave para que no se sequen. No las pierdas de vista y no dejes que estén al fuego más de cinco minutos. Se cocinarán rápido y si las dejas más tiempo, habrás estropeado el plato.
¡Cocochas listas para disfrutar!
¿La clave? Traer a nuestras instalaciones el mejor bacalao procedente de las frías aguas de Islandia, Noruega y Faroe gracias a una minuciosa selección de las materias primas, un exhaustivo control de calidad y una relación directa y continua con los mejores productores.