Una vez tenemos nuestro DonBacalao desalado, vamos a comenzar desmenuzando las piezas con las manos. Para que te resulte más cómodo, puedes hacerlo debajo del grifo y con agua fría. Cuando lo tengas todo, cúbrelo con agua y déjalo en el frigorífico durante 2 horas.
Ahora vamos a empezar a preparar los ingredientes en el horno, así que pre caliéntalo a 210º y comencemos.
Coge las cebollas y las berenjenas y envuélvelas en papel de aluminio. Es importante que queden bien envueltas para que se queden, al final del horneado, en el punto que buscamos. Por su parte, deja los pimientos fuera de ese papel pero también sobre la rejilla del horno para que se vayan haciendo.
Espera unos 20-25 minutos, dependiendo de la potencia de tu horno y extrae los productos. Comienza por las berenjenas, pártela por la mitad y extrae toda la carne pero deja las semillas a un lado.
Ahora es el turno de la cebolla, sepárala en aros, deberías poder con las manos pero si no es así, ayúdate con un cuchillo. Repite estos pasos con el pimiento, quita las semillas, el tallo y trocéalos, que queden muy pequeños. Si lo prefieres, también puedes picar mucho la cebolla para que al final en lugar de trabajar con capas, trabajes con todos los ingredientes mezclados a la vez.
A continuación, vamos a escaldar los tomates cherrys durante 15 segundos: pon agua a hervir, lávalos y sumérgelos durante ese tiempo en tu cazuela. Una vez los tengas, pélalos con cuidado.
Deja listas también tus hojas de espinaca: lávalas bien y sécalas con cuidado.
Ya tienes todo listo para comenzar a emplatar y preparar el plato. Coge 6 aros de pastelería, úntalos en aceite para que no se quede ningún ingrediente pegado y colócalos en una fuente que ya quieras utilizar para presentar.
Coloca, alternando, capas de los diferentes ingredientes: berenjena, cebolla, pimiento y bacalao. Al final de cada aro, pon cebolla y para decorar en los laterales, incluye los tomates cherrys y las hojas de espinaca…
Si por el contrario, has cortado tus ingredientes en trozos muy pequeños, en lugar de poner una capa de cada ingredientes, mézclalos todos bien, aderézalos como prefieras y con una cuchara ve rellenando el círculo. Asegúrate de que quede bien relleno, para que no se caiga al quitar el molde y aplasta la superficie para que quede la forma perfecta.
En cuanto al toque final de la presentación, hay muchas opciones, a nosotros nos gusta incluir hojas de perifollo y un chorrito de aceite de oliva.
Cuando tengas tus tartaletas montadas, retira con cuidado el aro de acero. ¡Ya están listas para comer!
