En primer lugar vamos a preparar nuestros pimientos choriceros, para esto hay varias opciones que te incluimos al final de la receta pero lo que te recomendamos es ponerlos a remojo durante una hora y darles tres hervores. Esta última parte es importante, pues no solo prepara la textura del pimiento, también el sabor; les quita el amargor para que no estropeen tu plato.
En cuanto a ese triple hervor, colócalos en un cazo con la suficiente agua como para que queden cubiertos, cuando lleven un minuto hirviendo retira el cazo, tira el agua y repite esta acción tres veces. Una vez termines la tercera, aprovecha que están calientes y tiernos para sacar toda la carne de su interior y resérvala en un plato aparte.
Ahora coge las tres cebollas, córtalas y añádelas en una cazuela con un poco de aceite para que se hagan poco a poco hasta que se comiencen a quedar transparentes. En este momento añade los dientes de ajo y el pan desmigado. Dale vueltas a todos los ingredientes para que vayan cogiendo color y mezclando sabores.
A continuación, ha llegado el momento de recuperar la carne de esos pimientos y la salsa de tomate y añadirla a esta cazuela.
Como sabes, la salsa de tomate es muy personal, no solo en cuanto a cómo hacerla o si comprarla ya hecha; hay personas que prefieren no incorporar tomate a esta receta. De cualquier forma, nosotros preferimos incluirla en este plato.
Una vez tienes todos los ingredientes en la cazuela, no dejes de remover durante un minutos y añade poco a poco sal al gusto y el agua.
Asegúrate de que ese es el sabor que estás buscando, corrige aquello que no te convenza y cuando ya lo tengas, tapa la cazuela y déjalo cociendo durante 20 minutos a fuego medio.
Estos 20 minutos nos dan el tiempo perfecto para lavar y secar el bacalao. Una vez seco, pásalo por harina y sacúdelo para quitarle el exceso; no queremos matar el sabor de la pieza y harinar la salsa.
Aprovecha que a la salsa todavía le quedan unos minutos y sella tus piezas de bacalao en una sartén con un poco de aceite. Sácalos de la sartén y déjalos en un plato con una servilleta de papel que empape el poco aceite que le sobrará.
Ahora, ya deberían haber pasado los 20 minutos que necesitaba tu salsa y ya estará lista para pasarla por el pasapurés.
Una vez la pases, vuelve a añadirla a la sartén y coloca las tajadas de bacalao. Es cierto que tu salsa ya está cocinada pero a tu bacalao todavía le queda algo de tiempo, así que prepara esta cazuela a fuego medio, que esté cociendo durante 10-15 minutos. El tiempo aquí tendrás que controlarlo tú, pues dependerá de diferentes factores como el grosor de tus piezas de DonBacalao, lo cocinados que ya estén, la sartén, el fuego… así que el tiempo que te damos, como siempre, es orientativo.
Pasamos la salsa por el pasapurés y añadimos a la cazuela el bacalao, cociéndolo todo unos 10-15 minutos. Pero cuidado con cocerlo en exceso.
¡Y listo para servirlo bien caliente!