Desalar el bacalao es, como siempre, el primer paso en esta receta. Corta el bacalao en trozos de tamaño similar e introdúcelos en un recipiente con agua fría. Coloca el recipiente en el refrigerador durante 24 a 36 horas para que el bacalao se desale, cambiando el agua cada 12 horas. Una vez hecho esto, el bacalao se reserva para su uso posterior.

Para preparar las alubias, necesitarás remojarlas en agua la noche anterior. Al día siguiente, colócalas en una cazuela, cubre con agua y añade los 400 g de bacalao y un poco de aceite de oliva virgen. Cocina a fuego lento hasta que las alubias estén tiernas, añadiendo un poco de agua fría de vez en cuando si es necesario. Sazona con sal al final de la cocción y, una vez cocidas, reserva las alubias para su uso posterior.

La siguiente fase de la preparación implica picar finamente la cebolleta y cortar el pimiento en tiras finas. Si estás utilizando pimientos asados enlatados, simplemente retíralos del envase. Luego, el bacalao desalado se parte en lascas finas.

Ahora, es el momento de combinar todos los ingredientes. Mezcla con suavidad las alubias, el bacalao, la cebolleta picada y el pimiento en una ensaladera grande.

Por último, elabora un aliño con aceite de oliva virgen, vinagre de Jerez y pimienta. Mezcla bien estos ingredientes para que se integren y luego añádelo a la ensalada. Mezcla suavemente para que todos los ingredientes se impregnen del aliño.

Para servir la ensalada, espolvorea con perejil picado. Este paso agregará un toque de frescura y color. Y así, tendrás una nutritiva y completa ensalada de bacalao y alubias lista para disfrutar.