Preparación del bacalao: Inicia el proceso de cocción del bacalao en un poco de agua hirviendo. Sumerge las migas de bacalao en el agua durante un par de minutos para que se escalfen. Luego, retíralas y déjalas escurrir bien para que pierdan toda el agua. Este proceso ayudará a suavizar el bacalao y eliminar el exceso de sal.

Preparación de los tomates: Lava bien los tomates, corta la parte superior y vacíalos cuidadosamente con una cuchara o un utensilio de cocina adecuado, asegurándote de no romper la piel del tomate. Reserva la pulpa para otro uso o deséchala si lo prefieres.

Preparación del relleno: En un bol, mezcla las migas de bacalao escurridas con pepino pelado y cortado en trozos pequeños, huevo duro picado, champiñones crudos laminados y pimiento finamente cortado. Esta mezcla de ingredientes proporcionará una variedad de sabores y texturas a los tomates rellenos.

Sazonado: Adereza la mezcla con salsa mayonesa casera y unas gotas de zumo de limón. Prueba y ajusta la sazón al gusto. Por otro lado, sazona los tomates vacíos con sal y pimienta para resaltar su sabor natural.

Rellenado de los tomates: Rellena los tomates con la mezcla de bacalao y vegetales, asegurándote de que cada tomate esté bien lleno. Si te sobra relleno, puedes guardarlo para usarlo en otra receta.

Refrigeración: Coloca los tomates rellenos en el frigorífico y déjalos enfriar durante al menos una hora antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que el relleno se asiente.

¡Ya lo tienes listo! Sirve los tomates rellenos de bacalao fríos, y disfruta comiendo en los días más calurosos.